II. Factores Psicologicos/Cognitivos
El enfoque psicológico se ocupa principalmente de los procesos que orientan la conducta, interviniendo sobre la interpretación de los estímulos recibidos y la toma de decisiones.
Teorías basadas en la personalidad
La teoría de la personalidad de Eysenck plantea que la conducta delictiva es producto de la influencia de las variables ambientales sobre los individuos con determinadas predisposiciones genéticas.
Esto es, la conducta delictiva se explica por medio de procesos psicofisiológicos, como la emotividad, la excitación y el condicionamiento, que originan un determinado tipo de personalidad, el cual incide en la tendencia conductual del individuo ante determinadas situaciones.
Esta teoría postula tres dimensiones temperamentales de la personalidad:
a) extroversión-introversión
b) neuroticismo-estabilidad emocional
c) psicoticismo.
Estas dimensiones son continuas y varían entre los individuos, predominando, en la mayoría de las personas, las puntuaciones intermedias entre los extremos.
La extroversión aparece como una dimensión de la personalidad relacionada con una serie de rasgos diferentes, como la sociabilidad, la impulsividad, la actividad, la vivacidad y la excitabilidad; mientras que la introversión se encuentra asociada a rasgos como la timidez y la tranquilidad.
Por otra parte, el neuroticismo está vinculado a rasgos como baja tolerancia a la frustración y alta hipersensibilidad, ansiedad e inquietud.
Eysenck (1978) amplía su teoría, proponiendo la variable psicoticismo que describe a las personas con alto psicoticismo como solitarias, problemáticas, inhumanas, crueles, carentes de sentimientos, buscadoras de sensaciones y hostiles.
En algunos casos, esta dimensión se caracteriza por la pérdida o la distorsión de la realidad, y la incapacidad para distinguir entre los acontecimientos reales y la fantasía. Ello sugiere que la persona alta en psicoticismo puede tener perturbaciones en el pensamiento, en las emociones y en la conducta motora, así como alucinaciones o delirios. Se ha de considerar que tanto el neuroticismo alto como el psicoticismo no indican necesariamente que la persona sea neurótica o psicótica, sino que simplemente esos sujetos poseen unas cualidades que les condicionan a actuar de una determinada manera ante el entorno. Las puntuaciones altas se relacionan con la conducta antisocial o delictiva.
La búsqueda de sensaciones y la dimensión extroversión tienen mecanismos de manifestación conductual y sustratos biológicos similares.
La necesidad de estimulación es el factor que explica la relación entre la extroversión y el psicoticismo con la conducta antisocial y delictiva.
La adolescencia es una fase del ciclo vital en la que la vulnerabilidad al comportamiento antisocial se presenta muy intensa.
Aquellos que poseen peor condicionabilidad, esto es, que aprenden más lentamente a inhibir su comportamiento antisocial tienen más posibilidades de convertirse en delincuentes, debido a que presentan dificultades para interiorizar pautas de comportamientos adaptadas.
Teorías basadas en el razonamiento cognitivo y emocional
Según la teoría cognitivo-conductual el modo cómo una persona piensa, percibe, analiza y valora la realidad influye en su ajuste emocional y conductual. Estas distorsiones pueden hacer que cada sujeto, para justificar su comportamiento antisocial, describa el delito desde su propia perspectiva, llegando incluso éstas, en casos como el delincuente sexual, a funcionar como «teorías implícitas», explicativas y predictivas del comportamiento, hábitos y deseos de las víctimas. Estos pensamientos, en ocasiones, aparecen de forma automática, siendo resultado de los aprendizajes acumulados a lo largo de la vida.
En concreto, la terapia de control cognitivo aduce que la falta de control del sujeto sobre su conducta desviada se debe al derrumbamiento de la autonomía cognitiva, cuya misión consiste en hacer posible discernir los estímulos de la realidad externa de las fantasías y, en último término, dar un sentido lógico y realista a los pensamientos. Procesar adecuadamente la información emocional es una habilidad que se necesitaría para funcionar de forma adaptada y afrontar adecuadamente los retos cotidianos.
Se considera que muchas patologías y problemas de comportamiento tienen su origen, aunque sea potencialmente, en manifestaciones emocionales inapropiadas.
No todos los individuos tienen la oportunidad de vivir experiencias que le permitan desarrollar la madurez moral precisa para adoptar decisiones racionales y éticas. La teoría neocognitiva del aprendizaje sostiene que tanto los ambientes perturbados como la existencia de un sistema de pensamiento distorsionado posibilitan el que surjan problemáticas como la conducta antisocial, la delincuencia, el consumo de drogas y el fracaso escolar.
La probabilidad de que un individuo tome la decisión de cometer una conducta delictiva está en función de su valoración favorable de costes y beneficios y de las circunstancias que rodean la toma de decisiones.
«Patrones de pensamiento delictivo»; estos patrones informan de falta de empatía, deficiencias notables en la toma de decisiones, conducta irresponsable y propensión a autopercibirse como víctimas de las circunstancias, mentira y simulación, inseguridad, actitudes críticas, menos acatamiento de las normas y reglas sociales, ambivalencia emocional y percepción de menor competencia social.